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Que hambre tenía esta joven filipina que entró a la cocina en busca de comida y ahí estaba su novio para ofrecerle una buena ración de carne en barra. La hambrienta adolescente rapidamente se llevo toda la polla a la boca y conforme se la chupaba, le pedía su semen. A las pocas sacudidas, su novio descargo sobre su cara todo su esperma y la chica acabó con la cara bien blanca. Esto es de lokos !